La pregunta hizo que Carlota se enojara muchísimo, y no estaba dispuesta a contestarla. ¿Por qué se había enojado tanto? El predicador Cesar Malan solamente estaba mostrando interés sincero por la salvación de Carlota y le había preguntado: “Carlota, ¿ya tienes paz con Dios?” Ella no podía concebir todavía que Dios pudiera amarla, especialmente tomando en cuenta lo que ella …