Philip Paul Bliss nació en Pensilvania, Estados Unidos, el 9 de julio de 1838. Hijo de Isaac y Lydia Bliss, padres piadosos que le instruyeron en las Escrituras desde muy niño. La influencia positiva de su padre marcó la vida de Philip, tanto en su salvación como en su servicio al Señor. Philip dijo de su padre en una oportunidad: “Él es el mejor hombre que jamás he conocido, la Biblia es el único libro que lee. Vive en constante comunión con su Salvador, siempre estaba feliz y siempre cantando”.
Su interés por la música comenzó cuando tenía 10 años. Mientras caminaba por las calles vendiendo vegetales para ayudar a su familia, Philip pasó por una casa de donde se escuchaba la hermosa música de un piano. Cautivado por lo que escuchaba quiso acercarse más y, al ver la puerta abierta de la casa, entró con la curiosidad de saber de dónde provenía tan precioso sonido. La mujer que tocaba el piano al ver a este niño mal vestido y con los pies sucios, lo corrió inmediatamente de su casa. Sin embargo, esta experiencia despertó en Philip un amor por la música la cual duró por el resto de su vida.
Viniendo de una familia muy humilde, a la edad de 11 años tuvo que dejar su hogar para comenzar a trabajar en los campos de madera. A los 22 años, su pasión por la música le llevó a estudiar en la academia de música de Nueva York, donde obtuvo su credencial como maestro profesional de música. Fue en este tiempo que empezó su interés en escribir y componer sencillas canciones para la escuela bíblica de los niños.
En 1864 se mudó a Chicago donde conoció al evangelista D. L. Moody y se unió a su esfuerzo de llevar el evangelio a las multitudes necesitadas de la salvación en Cristo. Muchos de sus himnos fueron escritos y compuestos (Philip Bliss compuso también la música de la mayoría de sus himnos) después de alguna predicación y, por lo general, enfatizando algún versículo o alguna frase clave que habría escuchado en el mensaje.
El 29 de diciembre de 1876 Philip y su esposa Lucy abordaron un tren que iba de Pensilvania a Chicago para ayudar en una de las grandes campañas evangelísticas del Sr. Moody. Al pasar por Ashtabula, Ohio, en medio de una tormenta de nieve, el tren cruzaba un puente cuando éste colapsó y el tren cayó a un abismo de unos 20 metros de alto, incendiándose el vagón donde iban los esposos Bliss. Philip sobrevivió el accidente saliendo por una ventana del vagón, pero luego se dio cuenta que su esposa todavía estaba atrapada en el fuego. Queriendo salvar su amada esposa, Philip se apresuró a entrar nuevamente en el vagón del tren. Sus últimas palabras fueron: “si no logro salvarla, entonces moriré con ella”, y así fue. Philip y Lucy murieron en el fuego.
La trágica noticia sacudió a la congregación entera que, en Chicago, estaba esperando la llegada de los Bliss. El predicador se dirigió aquella noche a la multitudinaria concurrencia, “Queridos amigos, Dios no comete errores. Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos” (Salmo 116:15).
Su vida fue una vida corta, sólo 38 años, pero bien invertida en el servicio al Salvador.
Entre los himnos en que Philip Bliss escribió la letra o compuso la música, están:
- Al bello hogar allí a morar
- Buscad pecadores
- Camaradas en los cielos
- De la ley libre, dicha indecible
- El mundo perdido en pecado se vio
- Es promesa de Dios a los fieles salvar
- Eternidad, qué grande eres
- Gozo la Santa Palabra leer
- La merced de nuestro Padre
- Levantado fue Jesús
- Luz en la oscuridad
- Mi vida di por ti
- Muy cercano está el día
- Nicodemo una noche
- Oh, cantádmelas otra vez
- Oh Dios, Padre mío
- Oh, hombre tu Dios
- Sabes dónde hay una fuente
- Si paz cual un río (De paz inundada mi senda esté)
- Te sientes casi resuelto ya
- Ved que acercándose el día va
- Ven alma que lloras
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Comments 7
Sus himnos son muy inspiradores hasta hoy en día.
Este es un coro que Dios me ha inspirado.
El estruendo de las muchas aguas, el Señor no tarda en venir, la palabra de Dios es viva y eficaz más cortante que una espada en ti. Que penetra en alma y el corazón y convierte asta el vil pecador. Es la mejor herencia que puedas tener… salvación en Jesús el Rey………
Crecí escuchando esos hermosos himnos tan inspiradores . Marcaron mi vida todavía los cantamos en nuestra congregación . Me traen demasiados buenos recuerdos. Un testimonio y información muy valiosa . Mil gracias. Dlb .
Qué bueno, Carmen. Saludos!
El himno: Honra al hombre de valor, ha sido de bendición en algunas de mis predicaciónes.
Gracias a Dios por la vida de Philip Bliss
Usamos varios composiciones de el en el himnario de nuestra iglesia.
Amén
Bendiciones, no me canso de escuchar los hermosos himnos, gracias por compartir estas historias de enorme gozo, soy maestro de historia de los himnos, en mi Iglesia, esta historia del sr. Blusa es maravillosa, si desea que le pueda compartir otras historias, con gusto. Que Dios les siga bendiciendo