Oh, hombre, tu Dios

Historia del compositor: Philip P. Bliss

 

1. Oh, hombre, tu Dios de su gloria te llama
con dulces acentos de solicitud.
Escucha la voz que del cielo proclama:
Que hoy solamente es el día de salud.

Que hoy solamente es el día de salud.
Que hoy solamente es el día de salud.

2. Su corazón, lleno de tierno cuidado,
de lejos conoce tu gran inquietud.
Al Hijo en rescate por todos ha dado,
mas hoy solamente es el día de salud.

Mas hoy solamente es el día de salud.
Mas hoy solamente es el día de salud.

3. Si tú le rechazas, Él ha de dejarte,
y no te valdrá de Jesús la virtud.
Acéptale, amigo, si quieres salvarte,
pues hoy solamente es el día de salud.

Pues hoy solamente es el día de salud.
Pues hoy solamente es el día de salud.

4. Más tarde el Señor traerá para juicio
delante del trono la gran multitud.
Entonces no es tiempo de huir del suplicio,
pues hoy solamente es el día de salud.

Pues hoy solamente es el día de salud.
Pues hoy solamente es el día de salud.

 

Audio: MIDI, MP3