Nunca Dios mío cesará mi labio
Historia del traductor: Juan B. Cabrera
1. Nunca, Dios mío, cesará mi labio
de bendecirte, de cantar tu gloria,
porque conservo de tu amor inmenso
grata memoria.
2. Cuando perdido en mundanal sendero
no me cercaba sino niebla oscura,
Tú me miraste y alumbrome un rayo
de tu luz pura.
3. Cuando inclinaba mi abatida frente
del mal obrar al oneroso yugo,
dulce reposo y eficaz alivio
darme te plugo.
4. Cuando en mis propios méritos fiaba,
nunca mi pecho con amor latía;
hoy de amor late, porque en tus bondades
sólo confía.
5. Y cuando exhale mi postrer aliento
para volar a tu eternal presencia,
cierto hallaré con tu justicia unida
dulce clemencia.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.