Durante el siglo XIX fueron varios los evangelistas que ganaron muchas almas para Cristo. Luego de que éstos predicaban el evangelio, otro ‘cantaba’ el evangelio, por lo que quien cantaba vino a ser parte importante en este servicio al Señor. D. L. Moody siempre iba acompañado por Ira D. Sankey. Daniel W. Whittle predicaba y luego daba lugar a que Philip B. Bliss (y luego James McGranahan) cerrara la reunión con un himno. Otro también de esa época fue Sam Jones quien fue acompañado por Edwin O. Excell. Es este último de quien queremos hablar.
Edwin Othello Excell nació en Ohio, Estados Unidos el 13 de diciembre de 1851. Su padre Joshua J. Excell era predicador y también tenía buena voz para cantar. Edwin, pues, llevaba el canto en la sangre. Aprendió un oficio a su temprana edad y por doce años trabajó en la construcción. Posiblemente, de allí vino su fuerte contextura física por la cual fue conocido.
Edwin O. Excell
En 1871, cuando tenía 20 años, se casó con Jennie Bell, de East Brady, Pensilvania, Estados Unidos, y se mudó a esta ciudad donde vivió un tiempo. Comenzó a enseñar clases de música, y rápidamente se dio a conocer en este arte. Además de las clases, también cantaba en eventos importantes.
A la zona llegó un predicador del evangelio, J. B. Espy, quien atrajo un buen número de personas y muchos llegaron a ser salvos. Uno de los frutos de aquellas predicaciones fue el mismo Edwin Excell el cual, desde ese momento, decidió que se dedicaría sus talentos para el servicio a su Salvador. Estaba completamente decidido, así que siguió estudiando música bajo la tutela de George F. Root.
Así como es el caso de muchos otros que han sido usados por el Señor, el Sr. Excell tuvo un entusiasmo especial por la escuela bíblica. Más adelante conoció al evangelista que ya hemos mencionado, Sam P. Jones, con quien estuvo asociado por más de veinte años y con quien recorrió casi toda Norteamérica predicando el evangelio.
Con relación a Edwin Excell, su amigo George C. Stebbins escribió: “tenía un rango de voz fenomenal, extendiéndose desde Do (C) bajo hasta Sol (G) alto, y con una calidad y potencia que rara vez se escucha”.
Pero, el Sr. Excell también se destacó en la publicación de himnos, en lo cual se dedicó por muchos años. Trabajó en más de 50 himnarios publicados por él mismo y, al menos, otros 35 publicados por otros. Compuso la melodía de más de dos mil himnos, muchos de los cuales siguen siendo cantados el día de hoy.
Estuvo involucrado en la evangelización hasta sus últimos días. Cayó enfermo mientras ayudaba en una campaña evangelística de otro predicador llamado Gipsy Smith. Después de treinta semanas en el hospital se fue al cielo el 10 de junio de 1921.
Unos meses más tarde Charles Gabriel escribió: “Los corazones de millones de cantores que entonaron el evangelio durante los últimos cincuenta años bajo la dirección de Edwin Excell sentirán gran tristeza de saber que ha dejado su batuta, finalizado su trabajo y se ha ido para unirse al gran coro que no se puede contar”. Estas palabras nos hacen ver tanto el aprecio como el talento de este hombre de Dios.
En esta página hay algunos de los himnos de Edwin Othello Excell publicados:
- A tu puerta Cristo está
- Aramos nuestros campos
- Cristo quiere ver nuestra luz brillar
- Cuando combatido por la adversidad
- Cuando oía contar del amor de Jesús
- Cuando tempestades hay en derredor
- Cuando tus conflictos en la vida estén
- Quiere Jesús que yo brille
- Sé que mi Padre sabe bien
- Si tú acudes a Jesús
- Yo tengo un himno de loor
Fuente:
Biography of Gospel Song and Hymn Writers, por Jacob H. Hall
Reminiscences and Gospel Hymn Stories, por George C. Stebbins
Boletín mensual del Instituto Bíblico de Moody, Agosto de 1921, por Charles H. Gabriel
Edwin O. Excell, www.wikipedia.com
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