Uno de los himnos más conocidos sobre el nacimiento del Señor Jesucristo fue cantado por primera vez en el pequeño pueblo de Oberndorf, al oeste de Austria, casi en la frontera con Alemania, en el servicio de Nochebuena de 1818.
El poema fue escrito por Joseph Mohr en 1816. Joseph tenía tiempo buscando un himno que expresara con sencillez, pero con profundidad, el nacimiento del Señor; que expresara un anhelo por paz y tranquilidad. De allí las primeras palabras: “Noche de paz” (Stille Nacht). El resto de la letra vino a su mente a medida que escribía. Faltaba la música.
Dos años más tarde, el 24 de diciembre de 1818, el aparentemente inoportuno percance con el órgano de la iglesia cambió los planes del canto aquella noche de Navidad. Franz Grüber, quien era encargado de tocar el instrumento había pasado horas tratando de arreglarlo, sin embargo, aquel antiguo órgano no dio ningún sonido.
¡Noche de paz, noche de amor! Todo duerme en derredor. Entre los astros que esparcen su luz, bella anunciando al niño Jesús, brilla la estrella de paz, brilla la estrella de paz.Los himnos habían sido escogidos con anterioridad, sin embargo, Joseph Mohr no sentía la confianza de cantarlos sin la ayuda del órgano. Vio la necesidad otro himno, más sencillo, para ser cantado por la congregación. Fue cuando recordó el poema que había escrito dos años antes.
Joseph Mohr corrió a la casa de Franz Grüber con el papel en su mano. Franz era quien tocaba el órgano, pero a falta del instrumento era necesaria una melodía sencilla que se pudiera tocar en su guitarra. Como si las notas salieran de las mismas palabras del himno, Grüber le dio la música que hasta hoy es usada.
El nuevo himno fue bien recibido por la congregación. Nadie hubiese pensado que sería dado a conocer tan rápidamente. Un conocido organista de la época, Karl Maurachen, fue a Oberndorf para arreglar el órgano dañado. Allí conoció del recién escrito poema y su hermosa música y lo dio a conocer en la región. Muy pronto, ganó mucha popularidad en Europa y, luego, América también.
La traducción al inglés más utilizada fue hecha por John F. Young, mientras que la de español corresponde a Federico Fliedner.
Se cuenta que durante la Primera Guerra Mundial los ejércitos hicieron un alto al fuego (que luego fue llamado ‘milagro de hermandad’) durante nochebuena y cantaron desde sus trincheras la canción de “Noche de paz, noche de amor”.
Fuente:
101 Hymn Stories, por Kenneth W. Osbeck
Be Still, My Sou: The Inspiring Stories behind 175 of the Most-Loved Hymns, por Randy Petersen
Silent Night Association, History of the Song
Joseph Mohr, www.hymntime.com/tch
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