Cual la mar hermosa
Historia del autor: Frances R. Havergal
1. Cual la mar hermosa es la paz de Dios,
fuerte y gloriosa, es eterna paz;
grande y perfecta, premio de la cruz,
fruto del Calvario, obra de Jesús.
Descansando en Cristo,
siempre paz tendré.
En Jehová confiando,
nada temeré.
2. En el gran refugio de la paz de Dios
nunca hay molestias, es perfecta paz;
nunca negra duda, pena ni pesar,
vejaciones crueles, pueden acosar.
3. Toda nuestra vida cuidará Jesús;
Cristo nunca cambia, Él es nuestra paz.
Fuertes y seguros en el Salvador,
siempre moraremos en su grande amor.
4. Oh, Señor amado, Tú nos das quietud;
de Ti recibimos celestial salud.
Haznos conocerte, te amaremos más;
sé Tú nuestro dueño, Príncipe de paz.
Descansando en Cristo,
tengo siempre paz.
En Jehová confiando,
hallo gran solaz.
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