Mi alma extraviada estaba en el mar

1. Mi alma extraviada estaba en el mar
cargada de culpa y maldad,
hasta que oí la voz, “Hazme tu Salvador”
y mi alma halló dulce paz.

Anclado estoy en mi Salvador
ya nunca voy a naufragar.
Tormentas vendrán, vientos miedo darán,
mas seguro en Jesús voy a estar.

2. Rendido yo estoy a su fiel compasión
con fe en sus promesas yo voy.
Mis cadenas  quitó, ancla firme me dio;
descansando en Cristo estoy.

3. Mi alma entona canción al Señor
la antigua historia de amor:
de Jesús quien su sangre en la cruz derramó
y refugio da al pecador.

4. ¡Cuán precioso es en Jesús confiar
y a su lado siempre estar!
Brazo fuerte es Él, ¡qué gran seguridad!
donde el Malo no puede llegar.

5. Ven al Salvador, ¡cuán paciente Él es!
te quiere y puede salvar
Ven y ancla tu alma en su fuerte poder
te guiará a Su eterno hogar.

Voces para coro

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